19 DE OCTUBRE, 2022
CÓMO MANTENER TU PAELLERA COMO EL PRIMER DÍA
Hoy volvemos a hablar del plato estrella de la gastronomía valenciana, la paella. Pero esta vez no vamos a hablar ni de su elaboración, ni de sus ingredientes, ni de su historia… Esta vez venimos a hablar del recipiente donde la elaboramos y el mantenimiento de este, muy importante para que la paella siga saliendo igual de buena cada vez que la hacemos.
Como seguro que la mayoría sabéis, el recipiente utilizado para cocinar paella es la paellera. La paellera es un tipo de sartén generalmente de acero, ancha, con dos asas, poca profundidad y gran superficie.
La paellera debe tener mucho diámetro y poco fondo. Su diseño plano y de poca profundidad favorece una evaporación rápida y uniforme del caldo, característica esencial para la preparación correcta de la paella. Su profundidad no suele ser mayor que unos 7 ó 8 centímetros y su diámetro varía dependiendo de las necesidades. Se pueden encontrar entre los 10 y los 130 cm de diámetro.
Tipos de paelleras
Existen diferentes tipos de paelleras, pero ya sean de acero pulido, acero esmaltado o acero inoxidable, es importante que las limpies cuidadosamente antes y después de utilizarlas para que se conserven en perfecto estado durante mucho tiempo.
Aquí podrás encontrar nuestro catálogo de paelleras para que elijas la más adecuada según donde vayas a cocinar la paella.
Y ahora ya nos metemos en materia, en aquello en lo que realmente queremos profundizar en este blog: el mantenimiento de la paellera para que cada vez que la uses esté como el primer día.
Consejos para limpiar tu paellera
Si quieres disfrutar de tu paellera durante mucho tiempo, toma nota de los consejos que te vamos a dar a continuación y que debes seguir para conseguirlo. No importa el tamaño ni el grosor de la paellera, los pasos a seguir para limpiarla son los mismos.
Lo primero que tienes que hacer la primera vez que utilices la paellera es llenarla de agua y ponerla a hervir durante unos 10 minutos (se puede añadir un chorrito de vinagre). Con estos minutos bastaría, y no es conveniente pasarse para que no se oxide. Esto también sirve para limpiarla después de cocinar, con el objetivo de que los trozos de comida que se hayan quedado incrustados se ablanden y después sea más sencillo retirarlos.
Después de esto, puedes echar un poquito de jabón y frotar utilizando un estropajo de metal para eliminar cualquier residuo que quede. Finalmente, se aclara con agua limpia y se seca con papel de cocina. Es muy importante que no la dejes que se seque al aire libre porque existe el riesgo de que se oxide.
Una vez esté seca la paellera, échale un chorrito de aceite y úntalo tanto por dentro como por fuera con papel de cocina. Esto hará que se proteja la paellera del óxido, ya que, al estar cubierta de aceite por las dos caras, el acero no podrá absorber el oxígeno.
Finalmente, guarda la paellera. Si quieres puedes guardarla envuelta en papel aunque no es preciso o introducirla en una bolsa de plástico para una mejor conservación. Intenta guardarla en un lugar donde no haya humedad.
Como has podido comprobar, son pasos fáciles, sin ningún tipo de complejidad, que conseguirán que la paellera pueda durarte por mucho tiempo.
Estos consejos son válidos para la paella tradicional, la pulida. Este mantenimiento no es necesario para las paelleras esmaltadas y las de acero inoxidable ya que el recubrimiento que llevan éstas evita que se oxiden.